jueves, 24 de junio de 2010

Callar





Porque la voz es extranjera de recuerdos
y no abriga el insomnio que se aposenta entre las sienes.
Guardo el silencio más profundo de la palabra
porque entre jirones y céfiros cánticos
se traducen los besos.
Las olas de unas lágrimas que fueron mar
que fueron bendición, que lavaron el campo del alma
y se hicieron tormenta
luego, fueron caída sutil y de sereno continuo
garuando.
Me abrigo, con el manantial de tu piel
en el silencio de la aurora te reclamo.
En los encajes de los sueños azulados
recuesto mi cabeza y simplemente
traigo a mi presente tu nítida voz
el brillo gélido de unos ojos vivos.
Me adueño de mil mariposas pasajeras
y cientos de florecillas ingenuas
en el vuelo de los ángeles me arrullo
y en el silencio más prolongado
nombro y nombro, tu nombre
miro y miro tu estampa
que pasa sin decirme nada.
Y callar sigue siendo lo mismo
que soñar, que vivir, que orar
o nada.

Antonietta Valentina Bustamante

martes, 22 de junio de 2010

No dije

No dije
que los lirios
se abrirían a tu paso
ni que el sol impregnara
su cabellera de rayos lacios
en tu sonrisa
No dije
que mi piel adormecida
trasmutara en seda
a tu tacto
que genuinos
haríamos de cualquier espacio
el paraíso
eso estaba escrito
Y nunca pensé
que el tiempo se anularía
en nuestros entrelazados
besos y se harían eternos
Jamás imaginé
que seríamos un gran presente
fortalecido por los ocasos pasados
ni que el futuro se tejía
de cada afán
de cada melodía escuchada en gerundio
No supe
pero intuía
que hasta el dolor se carga
en un mismo saco
para que pese menos
No sabía, no pensaba, no creía
pero construí
construimos
en los rieles del amor
un tren ad infinítum
y aquí
en esta noche de siderales silencios
duermes
y yo a tu lado sólo respiro
y pienso…

Antonietta Valentina
2010