martes, 3 de agosto de 2010

NADA

La voz se ha hecho espesa e insípida,
cargada de melancolía y solitaria.
Voy a sembrar una hectárea de ilusiones
tulipanes, olivos y remedios de mil sabores
para no arrastrar con mi lamento
y esta sequedad de voz...
Me quiero ir en un soliloquio
y adormecerme del verso
porque ya me pesan los verbos
se enquistan entre mis sienes.
Me pesa tanto el mal decir que circunda
las fauces patinadas entre surcos
deificadoras de blasfemias
y conoidales caricias
ausentes de rectilíneas ovaciones.
Quiero estar en la planicie
del Tepuy más alto y más anciano
donde el tiempo se ha detenido.
Jamás estuvo el tiempo
jamás
en la planicie, donde jamás las lenguas
han atrapado un poema.
Sería como inventarlo, allá
en el perdido mundo de milenarias sombras.
Quiero estar, entretenida en el silencio
y ser sólo, piel, oídos, labios y mirada apaciguada
ser boca que bebe las aguas de todos los tiempos
despojar y despojarme de rostros almidonados
que transitan este otro lado del mundo
excesivamente habitado de culpas
desabitado de amor y ternura.
Retirarme al olvido más próximo
y reconciliarme con el ser
y no ser sino genuina voz escondida…


Antonietta Valentina
2010

miércoles, 28 de julio de 2010

Cuál estrella



Como estrella

Desnúdase el alma
tocando fondo, con el sabor perdido entre riscos.
Se desnuda con la lentitud del minutero
y gira entre céfiros y claroscuros.
Se desnuda, porque abre sus puertas al infinito.
Vuela, porque se ha quebrantado su identidad
se socorre y se expande adolorida.
Y envuelta en los recuerdos de vidas y vidas
busca desnuda, panacea y fortuna.
Desnuda,
sin atuendos estériles,
ni máscaras
Busca gracia y candor
altura (su espacio perdido).
Recomponer y recomponerse, contiguamente.
Fueron injustos y cercenaron su palabra
su ilusión, su luz.
Ajusticiaron su verbo y su andar
Blasfemaron y cremaron su dignidad
con la llamarada de la infamia.
Desnuda, ha de recobrar el brillo de su alma-piel...
...desnuda y solitaria brillará como estrella.


Antonietta Valentina
2010

sábado, 10 de julio de 2010

Te extraño y no te encuentro




Y cómo encontrarme
si estoy descosiendo marañas
intentando anudar las velas
que el marinero de ancestros
y humores cristalinos debió tejer
Cómo encontrarme, si la brisa se detuvo
en un puerto ignorado
y no hubo vientos que trajeran señales
mareas que anduvieran de revés
donde estoy trenzando y trenzando...
Cómo, dime cómo encontrarme
si no me extrañas con certeza
si soy un afán instantáneo
un soplo que se aviva en crisoles extemporáneos
No voy a ponerle señas, ni símbolos
a este preguntar constante
a este preguntarme a mi misma
dónde está, quién es, qué quiere de mí...
Me da coraje....
Te extraño siempre y jamás te encuentro...
afino mis notas de flauta y sonrisas
y encuentro el paredón de soledades desorbitadas
Me acusa tu semblanza, tu inquietud
me embelesa tu paz
yo estoy desde este lado del mar
preguntándole a la dulzura por qué dejó su pan
su voz que llegaba como un trino, suave
Estoy árida, estoy volteando mi mirada
al vacío, más allá de todo lo demás...
porque la voz, simplemente resuena
como un eco del pasado...



Antonietta Valentina

jueves, 24 de junio de 2010

Callar





Porque la voz es extranjera de recuerdos
y no abriga el insomnio que se aposenta entre las sienes.
Guardo el silencio más profundo de la palabra
porque entre jirones y céfiros cánticos
se traducen los besos.
Las olas de unas lágrimas que fueron mar
que fueron bendición, que lavaron el campo del alma
y se hicieron tormenta
luego, fueron caída sutil y de sereno continuo
garuando.
Me abrigo, con el manantial de tu piel
en el silencio de la aurora te reclamo.
En los encajes de los sueños azulados
recuesto mi cabeza y simplemente
traigo a mi presente tu nítida voz
el brillo gélido de unos ojos vivos.
Me adueño de mil mariposas pasajeras
y cientos de florecillas ingenuas
en el vuelo de los ángeles me arrullo
y en el silencio más prolongado
nombro y nombro, tu nombre
miro y miro tu estampa
que pasa sin decirme nada.
Y callar sigue siendo lo mismo
que soñar, que vivir, que orar
o nada.

Antonietta Valentina Bustamante

martes, 22 de junio de 2010

No dije

No dije
que los lirios
se abrirían a tu paso
ni que el sol impregnara
su cabellera de rayos lacios
en tu sonrisa
No dije
que mi piel adormecida
trasmutara en seda
a tu tacto
que genuinos
haríamos de cualquier espacio
el paraíso
eso estaba escrito
Y nunca pensé
que el tiempo se anularía
en nuestros entrelazados
besos y se harían eternos
Jamás imaginé
que seríamos un gran presente
fortalecido por los ocasos pasados
ni que el futuro se tejía
de cada afán
de cada melodía escuchada en gerundio
No supe
pero intuía
que hasta el dolor se carga
en un mismo saco
para que pese menos
No sabía, no pensaba, no creía
pero construí
construimos
en los rieles del amor
un tren ad infinítum
y aquí
en esta noche de siderales silencios
duermes
y yo a tu lado sólo respiro
y pienso…

Antonietta Valentina
2010